Transcripción de las palabras del secretario de Desarrollo Social, Martí Batres Guadarrama, durante la entrega de credenciales para transporte gratuito al Instituto de la Juventud. Enero 7, 2009.
Licenciado Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, compañeras y compañeros funcionarios, jóvenes que están el día de hoy para esta entrega.
Hace dos años exactamente, hoy es 7 de enero, nos reunimos para hacer la primera entrega en este sexenio de credenciales de acceso gratuito al transporte público; entonces se dijo que así como había otros sectores consentidos del Gobierno de la Ciudad los jóvenes se convertirían también en un sector consentido de las políticas del Gobierno de la Cuidad.
En estos dos años han pasado muchas cosas, porque los chavos han dicho una y otra vez que van a pedir empleo y no hay; que se quieren divertir y que cuesta caro y que quieren estudiar, pero muchas veces hay que pagar. Sin embargo, en estos dos años el Gobierno de la Ciudad construyó el campus de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México en Cuautepec, la zona más pobre de la ciudad.
También estableció el seguro Educación Garantizada que protege hasta la preparatoria; estableció el bachillerato en línea –un bachillerato por Internet-; entregó masivamente libros sobre sexualidad; abrió el programa Creación Joven; integró a 200 jóvenes como funcionarios de primer nivel directivos en el Gobierno de la Ciudad; abrió las brigadas de alfabetización; analfabetismo cero para llevar a los jóvenes a alfabetizar a los adultos mayores y otros sectores de la población; creó el programa Empleo Juvenil en Verano; abrió los espacios gratuitos de Internet en las colonias, pero especialmente quisiera destacar dos grandes líneas del Gobierno de la Cuidad:
Este gobierno abrió el espacio público para los jóvenes. El espacio que se considera está restringido se entregó a los jóvenes de la ciudad, por eso los jóvenes pueden andar en bicicleta hoy todos los domingos y por eso el Zócalo es suyo, para su diversión, su recreación y su cultura. Por eso hay pistas de hielo gratuitas donde no se cobra ni un centavo a ningún joven; por eso las quinceañeras pueden hacer su fiesta en el Zócalo; por eso, también en el Zócalo pueden ir los “patinetos” y pueden ir a los conciertos de rock y pueden ir los chavos a realizar sus actividades.
Pero así como el espacio público se ha conquistado por los chavos de la ciudad, hoy en el Distrito Federal el Gobierno le dice a los chavos: “si quieren estudiar no sólo no les vamos a cobrar cuotas, si quieren estudiar les vamos a pagar para que sigan estudiando para que no dejen de estudiar”. Ese es el cambio más radical que ha habido en la ciudad de México, porque antes les querían cobrar cuotas a los chavos para que siguieran estudiando y hoy no sólo lo pueden hacer de manera gratuita, sino que tienen un salario para que estudien, para que no dejen la preparatoria.
Así, en dos años podemos decir que la ciudad ha cambiado para los jóvenes y también podemos decir que hay un principio que guía la política de Marcelo Ebrard para la juventud: por el bien de todos, primero los jóvenes.
Gracias.
